Vuelta a la rutina

-Ayer fue el Blog Day 2008 y como ya nos ocurrió el año pasado se nos olvidó completamente, yo no me he preparado nada al respecto (al menos de momento), así que si alguno de mis compañeros quiere aportar sus 5 blogs recomendados, adelante.
Eso sí, queremos dar las gracias a Jaime de Proyecto 75232 por incluirnos en sus 5 recomendaciones, nuevamente gracias.

-Llegó el mes de Septiembre, el día se va haciendo poco a poco más corto, llegan los exámenes, parece que hace un poco menos de calor y las playas se van vaciando.
Siempre que llegaba este mes a la gente le recorría una sensación de desasosiego y mal rollo porque sabía que después de tener que tragarse los atascos de la operación retorno tenía que aguantar a la mañana siguiente al jefecillo de turno dando órdenes. Era el tan temido "Primer Lunes".
Es algo que ha existido desde que existe el veraneo: NADIE quiere levantarse un Lunes por la mañana a la vuelta de las vacaciones para que le toquen los huevos sistemáticamente, así que hace unos cuanto años algún iluminado (posiblemente de Antena 3, que les gusta mucho inventarse enfermedades) llegó a la conclusión de que se trataba de una afección con unos síntomas característicos y que en algunos casos puede requerir tratamiento profesional.
Así nació el Síndrome Postvacacional.
Como definición podría decirse que es "una incapacidad de adaptación al trabajo tras el período vacacional", además de poseer unos síntomas típicos como depresión leve, problemas estomacales, palpitaciones, taquicardias, apatía, ansiedad, astenia, nauseas, tristeza, insomnio...
todo válido para no ir a trabajar un Lunes por la mañana (menos lo de la tristeza, que éso sólo cuela si eres futbolísta), aunque me mantengo en mis trece: esto ha existido siempre.

-La razón de la aparición de estos síntomas es el desajuste horario, cambio de ciclos y de alimentación... normal, nos pasamos X días haciendo lo que nos da la gana, como nos da la gana y cuando nos da la gana y en menos de 24 horas pasamos a no tener nada, yo también me deprimiría, pero de ahí a potar, irse por la pata abajo y estar postrado en cama porque nos vaya a dar algo gordo hay un trecho.
En fin, que cada uno lo lleve lo mejor que pueda y esté atento a los informativos, seguro que hoy dicen algo al respecto.