El Everest y alguna de sus historias (II)

-Segunda entrega sobre el pico más alto del planeta (y esperemos que más corta que la anterior).
Ayer comenté la ascensión de 1953 y el amago de ascensión de 1924 de Irvine y Mallory, hoy voy con una muy curiosa que se dio en los años 30 del siglo XX por un tipo muy cabezota y que no acabó muy bien (para más detalles podéis ir aquí y escuchar el archivo con fecha del LUNES 14 DE OCTUBRE, os lo recomiendo encarecidamente porque no tiene desperdicio alguno).

-En 1934 había un tipo llamado Maurice Wilson, un tipo excéntrico, testarudo como una mula el cual un día tuvo una epifanía (o algo de éso) y se metió en la cabeza que podría escalar el Everest en solitario (nunca hecho antes) SIN entrenamiento previo y tan sólo con su fe (por si fuera poco aplicaba una lógica aplastante: si los monjes de por allí pueden moverse por ese terreno como cabras, yo también).
Así pues un día decidió que debía partir hacia la India, tomó clases de vuelo en un aeródromo y con algo de dinero que tenía compró una avioneta y voló SIN permiso de las autoridades, es decir, de forma ilegal hasta la India y de allí con la ayuda de guías locales y sherpas se plantó en el Tibet, en el monasterio de Rongbuk (el cual se encuentra a los pies del glaciar del mismo nombre, y es la puerta a la ruta NE, ver articulo de ayer).
Allí, y tras convivir con los lamas y recibir la bendición del sacerdote de turno decidió que había llegado la hora de la verdad y sin equipo y únicamente ataviado con ropa convencional (pero más abrigado) se lanzó al ruedo.
Se cree que Wilson no llegó a alcanzar los 7000 metros (aunque es todo un record si analizamos la situación objetivamente). Al año siguiente, en 1935, se encontró el cadáver de Wilson y su diario en la tienda (o más bien lo que quedaba de ella) que había montado, en él había una última anotación: "hoy hace un día magnifico, adelante..."

-Bonus track!!: En 2003 un tal Thomas Noy teorizó sobre la posibilidad de que Wilson hubiese hecho cumbre y hubiese muerto en el descenso. Basa esta afirmación en el testimonio de un sherpa llamado Gombu que le reveló que en 1960 había visto restos de una tienda a 8500 metros de altitud. Este dato al parecer es vital, ya que ninguna de las anteriores expediciones británicas anteriores había montado un campo a semejante altitud.
Esta teoría no cuajó entre los alpinistas ya que consideran que es imposible que una persona sin entrenamiento ni equipo hubiera podido hacer cima en solitario y por si fuera poco sin oxígeno.

Fuente: Wikipedia (1, 2 y 3)