Las conversaciones en el metro

-Hace ya bastante tiempo Simón comentaba sobre algunas conversaciones que la gente suele tener en los metros o trenes de cercanías, en concreto comentaba sobre lo mucho que a la gente le gusta fardar de las fiestas que se pega, lo guays que son y sobretodo de que pillan más cacho que nadie por noche (doy fe de que yo también he oído a gente hablar de éso en un tono de voz bastante elevado).
Ayer fui testigo de otra conversación cuanto menos curiosa.
Volviendo de un examen se subieron en el metro en Godella (o tal vez Burjassot) un par de tipos, que llamaremos "Tipo A" y "Tipo B", el primero bastante mostrenco (es decir, grandote) y el otro alto y de comprensión normal, los cuales se pusieron junto a la puerta al lado mío, llevaba el iPod puesto (y lo suelo llevar a un volumen considerable) pero servidor y el resto de la gente que allí estaba flipaba con parte de la conversación:

-Tipo A: Joer tío... es que estoy ya hasta los huevos, además con los prontos que yo tengo...
-Tipo B: Ya tío, es que vaya una peña.
-Tipo A: Además, es que si estoy en el balcón de casa y veo a tipo ese por el barrio, ¡bajo y le parto la cara allí mismo, y a tomar por culo!
-Tipo B: Jaja, di que sí.
-Tipo A: Ya el otro día tuve follón, y me da igual que sea de día que por la noche. Es que joder, es mi barrio...

-La gente de alrededor tenía una cara entre asombrada y descompuesta ante tal despliegue de sinceridad y buen gusto, pero por lo visto nuestro "vengador de barrio" (aunque desconocemos si patrulla con mallas, calzoncillos y capa) se sentía más que orgulloso de sus actos y lo compartía con el resto del vagón, todo un detalle.
Y luego dicen que no hace falta la asignatura de Educación para la Ciudadanía.