Bueno, hoy quiero hablaros de una parte de mí que la gente que no me conozca no conocerá; Me encanta la Edad Media. En el instituto decía que había nacido en la época equivocada, y conforme fuí adquiriendo conocimientos de esa época (escasos aún hoy en día), me fué gustando cada vez más.
Nada habría cambiado si no hubiese visto un cartel en la Universidad hace 4 años (como pasa el tiempo oye), en donde hablaba de una Asociación de Talleres Medievales. Al ver sus escudos, sus espadas (de gomaespuma, pues su objetivo era el Rol en vivo), túnicas, armaduras... me emocioné tanto que no tardé en apuntarme. Mis compañeros miembros de esta asociación pasaron pronto a ser mis amigos, pero por motivos diversos (Trabajo, desgaste...) la asociación se disolvió.
Pero para mí ya era tarde, pues me había dado cuenta que todo lo que se ve en las películas de caballeros, espadas, lluvias de flechas, honor, sangre y acero, ¡se podía vivir hoy en día! (salvo la magia, eso aún no se puede XD ). Y es que conocí el gran mundo del Recreacionismo. El recreacionismo consiste básicamente, en recrear una época. Hay de todo tipo, desde Recreacionismo del Imperio Romano, hasta del Renacimiento. Y claro está, de la Edad Media. Hace un mes que empecé a formar parte de un grupo recreacionista bastante serio llamado Leo Crucis (¡¡Gloria!!). Serio en el sentido de que hay que ir pertrechado conforme al siglo que se quiere recrear.
Este fin de semana era el primer evento al que acudía como mesnadero (de la mesnada) de Leo Crucis, al servicio del Conde de Morvedre. Acabo de llegar, con las manos llenas de cardenales de tirar ( esgrimir, o sea , darse de palos) con espada de mano y media y con espada de una mano y escudo, y tengo que decir que ha sido un experiencia genial (aunque bastante agotadora la verdad). En cuanto cuelguen las fotos, las pondré por aquí.
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