12 octubre 2006

La Aporía de Zenón de Elea

-Viendo el “éxito” (y remarco las comillas) que ha tenido mi anterior entrada sobre la paradoja del “Hiperjuego”, creo que no estaría del todo fuera de lugar contar uno de los razonamientos más curiosos y originales de este estilo que me propuso mi antigua profesora de filosofía, allá en aquellos lejanos tiempos en los que yo aún cursaba 1º de Bachiller…>-<

-A modo de pequeña introducción, Zenón de Elea (¿490-430? a.C.) fue un filósofo presocrático discípulo de Parménides, el cual ideó una serie de paradojas o “aporías” (del griego “Dificultad de pasar”, “Camino sin salida”) que trataban de negar mediante el mero uso de la razón conceptos tan puramente intuitivos como el movimiento o la pluralidad de los objetos físicos. Creo que con un ejemplo se verá todo más claro...

-Supongamos que un atleta desea cruzar un estadio de 1km de longitud. Parece obvio que para que dicho atleta llegue a la meta, primero tendrá que recorrer la mitad del estadio (medio kilómetro). A su vez, para llegar a la mitad, habrá de llegar hasta la mitad de la mitad (un cuarto de kilómetro). Y de nuevo, para llegar hasta ahí, tendrá que recorrer la mitad de la mitad de la mitad (un octavo de kilómetro), y así sucesivamente. Es decir, el atleta deberá recorrer infinitos espacios infinitamente pequeños, con lo que nunca podrá llegar al otro extremo del estadio.

-De la aporía anterior deducimos formalmente la imposibilidad del movimiento, un concepto que es de sobra demostrado mediante nuestros sentidos (todos vemos que efectivamente las cosas se mueven). Estas paradojas, que a más de uno le parecerán estúpidas o redundantes, causaron un gran impacto entre los antiguos filósofos griegos que se vieron abocados a la perplejidad durante un buen período de tiempo. O bien el argumento era falso, o bien el movimiento de verdad no existía (WTF!!??). Cómo es obvio, el razonamiento fallaba por algún lado... ¿pero en cuál?.

-Zenón incurre erróneamente en una falacia, y es que como ya demostrara Leibniz (el padre del Cálculo Diferencial junto con sir Isaac Newton), la suma de infinitos valores infinitésimos puede proporcionar un resultado finito. Una integral es la formalización matemática de esta idea… Para quién todavía no lo vea, también existe una “demostración” física. En el mundo real un objeto no puede subdividirse hasta el infinito, sino hasta una serie de partículas extremadamente pequeñas que ya no pueden ser divididas (átomos y demás entes subatómicos). Por tanto, entre una punta y otra del estadio no existe sino una cantidad inmensa de partículas, y no una cantidad infinita. El pobre Zenón cayó en un error bastante comprensible desde el punto de vista histórico… al fin y al cabo el Cálculo Diferencial no se desarrolló hasta casi 22 siglos después (por no hablar ya de los diversos modelos atómicos).



5 comentarios:

Fry dijo...

Deberiamos mandar esta entrada a microsiervos, seguro que ellos no han puesto una de estas

Anónimo dijo...

Tío, dame algo de lo que te fumas, porque tiene toda la pinta de ser fortísimo...

Anónimo dijo...

Solo el blogger que a puesto este post y yo podemos dejar un comentario con el nombre de McClane. Por favor que quede claro hasta el fin del universo.

Anónimo dijo...

Mucha gente apela al hecho de que una suma infinita de términos puede dar lugar a un valor finito, pero eso no resuelve para nada lo que Zenón propone. Zenón no dice que no se pueda recorrer el estadio porque la distancia es infinita- eso es algo que la gente presupone que Zenón piensa, pero abstrae totalmente de esa circunstancia- sino que no se alcanza por la imposibilidad de llevar a cabo infinitas acciones en un tiempo finito. Zenón no dice que el resultado de sumar la serie 1, 0.5, 0.25,... (razón 1/2) no sea 2, sino que sumando los términos uno a uno jamás se alcanzará el valor 2, lo cual es completamente distinto a lo que dices que Zenón decía. Esto es la base. Zenón discute sobre la continuidad del espacio y demuestra que si aceptamos a priori la determinación física de los cuerpos en un tiempo dado y la continuidad del tiempo y el espacio no podemos hacer ciencia.
Lo que si es interesante es el argumento de la cuantización de la materia, pero Zenón también tiene una aporía sobre el tema que os invito a buscar.

José Miguel Ledesma dijo...

Las contracciones de Zenón, al igual que las de Einstein, tienen la misma causa, la negación de la relatividad. No existe un espacio tal que sistema de referencia, el espacio es nada. Aquiles se mueve solo con respecto del quelonio. La contradicciones de Einstein se debe a que rellenó la nada con algo universal que se expande, deforma y agujerea.